Daniel Tigre

Yo ya les había contado por qué las niñas de la casa usan streaming, no cable ni tele. Otra razón que olvidé mencionar son las maravillas que descubrimos. Les cuento de una.

A primera vista, Daniel Tigre y su vecindad (Daniel Tiger’s neighbourhood) es un programa que yo hubiera pasado por alto. Los dibujos parecen viejos y la pantalla no emite esos colores explosivos brillantes que te parten los ojos en cuatro. Cuando me di cuenta de eso, y me dio la fracción de segundo para pensar y no presionar el dedo, paré.

«Vamos a ver esto», propuse a la niña de 3, mientras leía la descripción en el texto de Netflix.  Aunque en la primera temporada Daniel es un año más viejo que ella.

Lo presentan como un show siguiendo «la elogiada tradición del vecindario del Señor Rogers». Tan mal no puede estar, pensé, si se basa en un programa educativo de la televisión pública (PBS). Di play.

El personaje principal le habla al niño que mira la tele. Stop, me dijo la mente: por favor no otra vez esto de «Dora la Exploradora»  y por suerte, no; nada que ver. En este caso el tigre no espera que quien le mira responda. Simplemente deja la pregunta planteada, con una cortita pausa para que caiga. Ah bueno. Dale.

Muscial. Muy. Musical. Pero del bueno. Porque son más bien canciones cortitas y repetitivas, como de maestra prescolar. Con el tiempo mi hija grande pasó a usar fracciones de muchas de ellas como mantras para hacer, al  hacer cosas. En la versión en español son menos atractivas, pero no se crean que riman y que se yo en inglés tampoco. Son cánticos educativos, si se quiere. Daniel-Tiger-daniel-tigers-neighborhood-33995458-1610-1839.jpg

Y así pasamos capítulo tras capítulo de todas las temporadas varias veces. Maite tiene 5 y sigue siendo un programa al que volvemos todo el tiempo. Y creo que le han mostrado ejemplos con los que estoy muy de acuerdo.

Los temas y cómo se plantean son espectaculares y, muchos de ellos, poco vistos: el consentimiento, el respeto, sentimientos, dar y aceptar ayuda, agradecimiento, hábitos de higiene y socialización saludables. Además de algunos capítulos con temas más comunes como el miedo de ir al médico, empezar a ir a la escuela, ir al baño y compartir. Aunque me animo a decir que lo encaran de otra forma ¡y cantando!

En la segunda temporada, que nace la hermana y hacen todo el proceso desde el embarazo es espectacular. A mayor de esta casa se le ha escuchado cantar «Tiempo para los dos» entre tantísimas otras. Somos muy fan.

Puedo seguir un rato muy largo sobre esta serie, me irìa en mil detalles, ya que después de un tiempo de mirarlo  (cualquiera que comparta tiempo con peques sabe que decir miré es decir me lo se de memoria por favor basta) me tomé el trabajo de ir a ver quién era este señor Rogers que animó la idea. Les invito a que hagan lo mismo. ¡Que viaje!

Entonces me imagino sutilezas como que el Príncipe Miércoles se llama así para representar de alguna forma los privilegiado que es un varón, blanco, con dinero y buenos modelos parentales.

Pero eso, más que para blog, capaz que va para terapia.

Les recontra mil recomiendo Daniel Tigre, por si no lo han notado. Espero que les guste.

 

 

4 comentarios

  1. Fuimos adictos por un tiempo y comparto plenamente: es genial. 🙂 Ahora somos fans de El reino de Ben y Holly, donde la princesa no es tan princesa 😉 y el rey… Bueno, tenés que verlo. Beso!

  2. Estoy embarazada a punto de tener «la hermanita». Leon, primogenito, me pide una y otra vez que le ponga los capitulos relacionados con el nacimiento de la hermanita.
    También me ayudo un MONTON el de las vacunas, ahora el sabe que tiene que ponerse una, que le va a doler solo un poquito, que es por su bien y que puede pensar en algo que lo haga feliz (voy a pensar en un colectivo azul, mama)
    tambien lo super recomiendo

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