Cuidar, amar, tener plata.

Cuidar de la familia propia no debería tener un costo. Yo no debería de tener que contar con dinero para poder ir a trabajar, solo porque vivo con alguien que no puede valerse por si mismo.

Es un precio que pagamos de muy distintas formas: el colegio de 8 horas, niñeras, arreglos familiares, o magia pura. Alguien cuida. En el caso de les niñes, en mi mundo ideal van a la escuela 4 horas y el resto del día se dedican a otras cosas, como ir a la placita (vínculo con la comunidad en la que vivimos con les peques), hacer actividad física, desarrollar hobbies; todo sin las presiones de tener que ir hasta los días que nadie quiere salir de casa. En el caso de las personas de cualquier edad que necesitan acompañamiento todo el tiempo para poder vivir plenamente en sociedad, como algunas personas con TEA, por nombrar uno solo de mil ejemplos.

No es lo mismo que pasar tiempo de ocio, disfrutarse entre la familia, compartir tiempo de amor juntos. Viene con un horario semanal y consecuencias si no se cumple. Es un tiempo de estar con los que amamos que viene con otras responsabilidades más allá del ciudado mismo. Cuando no se realizan, uno de los productores de la casa tiene que faltar al trabajo y (encima de todo) perder plata.

Eso significa que hay una desigualdad muy grande entre quienes cuentan con una famlia para formar esa red de cuidados y las que no. Y eso no se elije. Nadie elije tener que pagar por no contar con familiares con tiempo (porque amor y voluntad sobran) disponible. Nadie elije que su abu tenga que contar con una enfermera.

Eso también significa que no es algo que necesitamos todos. Algunas personas han logrado vivir con redes familiares o comunitarias (que sería mi tan ideal como imposible escenario), y no tienen por qué recurrir a personas ajenas a la familia para el cuidado.

A mi me costó mucho verlo de esta forma. Hace no mucho que logré entenderlo. Y llegué a ello pensando en los costos económicos de tomar opciones de cuidado de mi familia. Ese cuidado que publico todo el tiempo en instagram y que disfruto al infinito. Porque los más privilegiados tenemos la capacidad de gozar de los cuidados de nuestros seres queridos. Ahi están las malasmadres españolas con alta campaña a favor de la conciliación familiar.

En mi mundo ideal el tiempo no es dinero, pero eso es otro post re disinto.

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